Poco a poco va formando parte inseparable del ritual. Cada año, al aproximarnos a la noche final del 31 diciembre, muchos recuerdan que el reloj que preside la Puerta del Sol de Madrid tiene autoría leonesa. José Rodríguez de Losada, afamado maestro del engranaje que mide el tiempo, no sólo fabricó esta inolvidable obra sino que dejó un enorme legado, empresarial y familiar, y hubo quien siguió sus pasos. Pese a todo, los siglos parecen haberse olvidado del sobrino del relojero Losada.
De Miguel del Riego tenemos tantas suposiciones que a veces resulta complicado trazar al personaje real. Suponemos que creció como profesional al lado de su tío, suponemos que vivió con él, y sólo podemos suponer la magnitud de un problema que hubo entre ambos y que culminó con la ruptura de la relación.
Pese a todo Miguel del Riego, sobrino del relojero Losada, se hizo un hueco tan enorme en el mundo de la joyería que estableció su negocio en Inglaterra y llegó a ser relojero de cámara del gobierno británico.
Esta semana en EraPapel, recogemos una breve información tomada de El Porvenir de León en la que se habla de la exhibición de joyas y relojes del sobrino del relojero Losada, Miguel del Riego. Cabe añadir la importancia que se le da a una hipotética visita del citado diseñador y mecánico al Páramo, su tierra natal. Después de todo, no siempre se podía comprar un hermoso reloj inglés a precio de fábrica…
Sirvan desde aquí estos pequeños apuntes para recordar al relojero Losada en un momento todavía lejano de la noche de fin de año, y el inmenso legado que dejó tras de sí, cuyo testigo, recogido por Miguel del Riego hizo que aún creciera más su leyenda.
Porque antes que digital EraPapel, hoy, lo rescatamos en Leotopía.
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